miércoles, 22 de febrero de 2012

La "primera vez"


¿Primera vez? si las relaciones eróticas son muchísimas, tendremos muchísimas primeras veces: que nos masturbamos, que nos besamos con alguien, que nos tocan y tocamos, etc. Cada nueva experiencia supone un aprendizaje, un montón de dudas y expectativas.
Pero le damos muchísima importancia a la primera vez que practicamos el coito (sobre todo las personas heterosexuales). Es como si nos marcaran una frontera entre el antes y el después. Pero en el antes  ya estaba nuestra la sexualidad y, posiblemente, también tuvimos experiencias  eróticas (como fantasías, besos, masturbación, caricias, tocamientos, etc.). La forma en que estas se dieron, en que las vivimos, etc. van a influir en las que vendrán, en este caso en nuestro primer coito. Por ejemplo,  si no nos conocemos, no sabemos cómo reacciona nuestro cuerpo, si no hemos sido capaces con nuestras parejas eróticas de decir aquello que no nos gusta o que sí nos gusta… en el coito no va a ser diferente. A partir del coito no aprendemos “sexo”, lo hemos venido aprendiendo ya, igual que a relacionarnos con nuestra sexualidad.
Es tanta la importancia que le damos al coito, que lo vivimos con mucha inquietud e incluso miedo ¿dolerá?, ¿sabré hacerlo?, ¿estoy preparada?, ¿estoy preparado?, ¿es la persona adecuada? Cómo, cuándo y con quién es, en definitiva, una decisión personal. No hay opciones mejores que otras (con o sin amor, por ejemplo), consiste en que hagas lo que tú quieras y en el momento que consideres oportuno (sin presiones de ningún tipo). Porque de lo que se trata es que sea satisfactorio, no sentirnos presionados, elegir qué queremos y qué no en cada momento, que nuestras opciones sean respetadas. Y, más aún, que no corramos riesgos frente a infecciones de transmisión genital (ITG) o embarazos.

A tener en cuenta: En ocasiones, sobre todo las primeras veces, practicamos coitos muy poquito satisfactorios por varios miedos: al dolor (rotura del himen en el caso de las chicas heterosexuales y molestias anales en el caso de los chicos homosexuales), a no saber qué hacer y parecer que somos “infantiles” o no sabemos (sobre todo, en los chicos) y a embarazos o a las ITG.
Nadie nace con un manual de “destrezas eróticas” debajo del brazo. Además, con cada persona es diferente porque a todas no nos gusta lo mismo y a una misma persona le pueden gustar cosas diferentes a lo largo de su vida. No hay recetas mágicas y el mejor ingrediente en este caso es la comunicación, ser capaces de decir qué nos gusta y que no, y también de preguntarlo.
Es fundamental utilizar condón, ya que es el único que previene ITG y embarazos y esto  favorece que estemos más relajados y nos concentremos en disfrutar. Además, hay condones especiales para penetración anal, más resistentes para evitar roturas (ya que hay riesgo de ITG).
En ambos casos es fundamental la estimulación y la lubricación. Para la penetración vaginal, las chicas tienen que estar relajadas y disfrutando del momento y para ello es fundamental estimularlas con cosas que le gusten, que le resulten placenteras…
En el caso de la penetración anal, además, la dilatación es muy importante y también utilizar lubricantes específicos (a base de agua, no de aceites como la vaselina que pueden romper el condón).
Y, sobre todo, no olvidemos los genitales no son los únicos órganos que intervienen tenemos mucha piel con capacidad de sentir… 

3 comentarios:

  1. Creo que hay una errata en el texto, justamente aquí: "En el caso de la penetración anal, además, la dilatación es muy importante y también utilizar lubricantes específicos (a base de aceites, no de agua, como la vaselina, que pueden romper el condón)."
    Para no dañar el preservativo tienen que ser a base de agua, no de aceites.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Efectivamente, Ithaisa, que hay una errata. Muchísimas gracias por avisarnos!

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